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PNL: Sensibilidad a la Tensión Ambiental en Niños Índigo y Cristal – Meuro Linguistica y Psiquiatria

    Como hemos comentado en uno de nuestros artículos anteriores, los niños de la generación Índigo y Cristal, son niños cuyo cerebro tienen un predominio del hemisferio derecho. Esto los vuelve niños sensitivos, con aprendizaje dinámico y kinético, y una tendencia marcada y natural al arte en todas sus formas. Además de los saltos de maduración a nivel inteligencia, y todos estos factores mencionados, nos encontramos ante niños con una marcada sensibilidad a diferentes niveles, en la mayoría de los casos, superando a la media de manera importante.

    Los niños Índigo y Cristal son niños hipersensitivos, con un cambio evolutivo en sus capacidades físicas sensoriales. Esto se traduce en estrés ante sonidos fuertes, angustia ante música penetrante y emotiva, alteraciones nerviosas ante música de altos decibeles y de impacto, hiperactividad exacerbada ante estímulos visuales como la televisión y videojuegos en general, rechazo a cierto tipo de comidas como carnes rojas, pollo, grasas o alimentos procesados, ya sea por gusto, o a nivel orgánico produciéndoles cuadros de constipación o de diarreas crónicas.
    Todas estas vulnerabilidades, cuando son avasalladas por períodos prolongados, generan niños ausentes o deprimidos, niños que se aíslan de su medio ambiente familiar, o niños que comienzan a pensar que todo lo que piensan y hacen está mal. En el otro extremo, encontramos niños hiperestimulados, que se convierten en hiperactivos y destructivos, con problemas de conducta e inconvenientes para adaptarse a las reglas comúnmente establecidas. De estos dos extremos típicos de los niños de estas nuevas generaciones, los más sanos son aquellos que se rebelan. Esto es así porque aún confían en sus instintos y son fieles a lo que sienten interiormente. El otro extremo, se apega a las reglas de sus padres y maestros, queriendo cumplir el papel de niños perfectos, negándose a sí mismos. Esto los lleva a grandes depresiones ocultas, las cuales los llevan, en casos extremos de desatención e incomprensión familiar, a intentos de suicidio o conductas auto-flagelantes como el abuso de drogas, alcohol y similares.
    El niño Índigo y el niño Cristal (en especial, el segundo) es un niño que necesita un entorno familiar tranquilo, con un mínimo de juguetes y artefactos electrónicos. Sin televisores de niñera, ni videojuegos interminables. Es directa la proporción entre el tiempo ante la TV o los videojuegos, y la conducta destructiva y desafiante del niño.
    Por otro lado, la tensión ambiental incluye, por supuesto, a la relación entre los padres. Si en el hogar hay agresiones constantes, sean abiertas o silenciosas, el niño absorberá esto y desarrollará disfunciones de todo tipo como mecanismo de defensa. Los niños de estas nuevas generaciones captan campos energéticos de vibraciones muy sutiles, nada se les escapa, y comprende, aún sin saber por qué, todo lo que los demás están pensando y sintiendo, aun cuando esas personas no lo dicen y tratan de esconderlo.

     

    Vínculo Externo:http://www.elbebe.com/que-es-trastorno-por-deficit-atencion-e-hiperactividad-tdah